Mayoría de los ejecutivos de empresas cree que los resultados de las elecciones presidenciales serán de “alto impacto” para sus negocios

La evolución de la pandemia, las elecciones presidenciales de noviembre y la discusión en la Convención Constitucional en curso, son los tres factores más relevantes que están marcando la toma de decisiones de las principales empresas que operan en el país.

Así se desprende de un sondeo realizado entre el 14 de junio y el 5 de julio por EY y Diario Financiero a 356 ejecutivos con distintos niveles de venta, así como sectores, desde servicios financieros hasta entretenimiento, pasando por inmobiliario, minería, educación, entre otros.

La medición arrojó que el 45,2% percibe como de alto impacto para sus negocios los resultados de las elecciones presidenciales, donde además un 42,3% ve un impacto medio y un 37,9% uno bajo.

“Esto sigue demostrando que las empresas son muy susceptibles a la incertidumbre, especialmente a la hora de planificar grandes inversiones”, dice Macarena Navarrete, country managing partner de EY Chile (ver entrevista relacionada).

El ambiente político local suele ser un factor importante en los negocios. En diciembre de 2020, el 26% consideraba que este factor tendría un impacto alto en su empresa durante 2021. En este último sondeo, esa cifra sube a 34,8%.

En cuanto a la Convención Constitucional que comenzó a debatir la nueva carta fundamental, el 80,4% de los ejecutivos consultados, le otorga alta relevancia a lo que se está discutiendo. De hecho, un 35,7% ha decidido aplazar la toma de decisiones estratégicas hasta tener una mayor claridad de su evolución, aunque un 44,7% dijo que no podía aplazar este tipo de definiciones y dicen haber seguido con sus planes.

Desempeño de las empresas

En materia de desempeño económico de las firmas en las que se desempeñan, los ejecutivos han ido moderando sus expectativas para el año. Un 45,5% cree que las utilidades de su compañía van a aumentar en 2021, a diferencia del 33,7% que considera que van a disminuir. Aunque son más los que esperan un crecimiento, la brecha respecto de la encuesta anterior se ha ido acortando: en diciembre de 2020 -con miras a lo que sería este año-, la diferencia entre ambos grupos era de 52,6% vs. 25%.

Una tendencia similar refleja las expectativas para las ventas, ya que siguen siendo más quienes piensan que sus ventas aumentarán (52,8%), pero son menos que hace seis meses (66%).

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En esto, el factor determinante sigue siendo la pandemia, que se ha extendido más de lo pensado y aún se mantienen dudas respecto del efecto que tendrá la variante Delta.

En materia de recuperación, un 49% de los encuestados tiene un nivel de ventas similar al periodo prepandemia y crisis social, ya sea porque éstas no bajaron o porque ya se recuperaron.

Sin embargo, un no despreciable 40,4% de los consultados espera alcanzar recuperar sus niveles en un año o más.

En cuanto a las inversiones, en diciembre de 2020, un 35,6% esperaba aumentar su presupuesto destinado a la inversión, mientras que ahora es de 30,6%. Un 31,2% dice que lo mantendrá y un 20,5% que lo va a disminuir.

La mitad de las empresas participantes respondió que su presupuesto terminará 2021 con un monto de máximo US$5 millones.

En recursos humanos, un 55,7% indicó que mantendrá su dotación de trabajadores, versus el 23,6% que la va a aumentar y 22,8% la va a reducir.

Sobre posibles cambios de remuneraciones, el 77,3% las va a mantener, 17,1% las va a aumentar y 6,6% las va a disminuir.

Impacto de una nueva ola

Derechamente consultados sobre el efecto que podría tener una nueva ola del Covid-19, los que consideran que será un impacto bajo, aumentaron de 13,2% en diciembre de 2020 a 25,6% en julio de este año. Las empresas que ven un impacto medio alcanzan un 48,6% y las que ven un nivel alto equivalen a un 25,8%.

Desde el punto de vista financiero, un 49,7% de las empresas afirma estar en condiciones de soportar una nueva ola de contagios. Un 27,8% señala que dependerá de qué tan severas sean las cuarentenas y cómo funcione la vacuna.

En tanto, un 16,6% apunta que sí la podría soportar, pero que necesitan que se activen medidas especiales, mientras que un 5,0% considera que existe un alto riesgo de no aguantar una nueva oleada y todas las restricciones asociadas.